Artículo de la BBC

1. Su segunda parte de las eliminatorias

Cuando terminó la primera ronda de las eliminatorias sudamericanas, Perú estaba en la lista de los excluidos, con apenas 8 puntos.

Sin embargo, a pesar de que los resultados no eran los mejores, la Federación Peruana de Fútbol decidió mantener al técnico Gareca.

Y eso, al parecer, fue una buena decisión. Aunque también les ayudó la suerte.

Suerte que se define en este caso en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por su sigla en inglés): el organismo tiene que confirmar el castigo de quitarle 3 puntos a Bolivia por la alineación indebida de un jugador frente a Chile y Perú durante un encuentro de las eliminatorias.

Perú, de la noche a la mañana, recibió tres puntos de escritorio que había perdido en la cancha. Pero que le sirvieron bastante al espíritu, porque a partir de ese golpe inesperado de suerte su selección comenzó a ganar.

En los últimos siete partidos de eliminatorias, logró cuatro victorias y tres empates, uno de ellos ante la Argentina de Messi en la Bombonera, el mítico estadio de Boca Juniors.

Esos buenos resultados, junto a un entusiasmo de la hinchada, pusieron a Perú en el puesto de repechaje y dejaron afuera al dos veces campeón de América y eterno rival: Chile.

2. La venganza del Tigre

En 1985, Ricardo Gareca —el Tigre, como se lo apoda— fue el autor del gol que eliminó a Perú de la opción de estar en el Mundial de México 86.

Sin embargo, a pesar de la gesta, no fue tenido en cuenta para hacer parte de la nómina que finalmente se coronó, de la mano de Diego Armando Maradona, en el estadio Azteca de Ciudad de México.

Y 32 años después tiene la oportunidad de cobrar venganza por ambos. Por él y por Perú.

Y solo por eso, merece estar en el máximo evento del fútbol.

Pero hay más motivos. Y tienen que ver sobre todo con lo que Gareca le ha devuelto al fútbol peruano.

«Es alguien muy querido en Perú y no solamente por los resultados sino más bien por cómo el equipo ha cambiado la actitud, a nivel mental y psicológico. Es algo que el país le agradece», le dijo a BBC Mundo el periodista peruano Pedro Canelo.

Una encuesta publicada por el diario peruano El Comercio a finales de septiembre mostró que el técnico argentino cuenta con el 97% de aprobación y que un 85% de los aficionados confía en la clasificación.

3. Por los que no fueron

Durante los años 70, no se hablaba de Brasil y Argentina al tope del mundo fútbol, como se ven en los titulares de los medios actualmente.

En esa década, se hablaba de Brasil, de Argentina… y de Perú. Y sobre todo deTeófilo Cubillas, César Cueto, Guillermo La Rosa, Héctor Chumpitaz, Hugo Sotil, Juan Carlos Oblitas y compañía.

Aunque no clasificaron al Mundial del 74, en la Copa del Mundo de México 70 y Argentina 78 fueron grandes protagonistas.

Sin embargo, tras la presentación de España 82, el fútbol peruano permaneció alejado del Mundial.

Y eso hizo que buenos jugadores se quedaran sin la posibilidad de asistir al máximo evento del deporte. Figuras como José «Chemo» del Solar, Roberto «Chorrillano» Palacio o Norberto «Ñol» Solano.

Tal vez la mejor forma de homenajear a esa generación, que lo dio todo —y que en 1997 estuvo a punto de entrar al Mundial, pero que no lo logró—, sea clasificar. puede ser que en ese barco a Rusia quede espacio para Claudio Pizarro.

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Bienvenida a lo grande. La Selección Peruana tuvo una cálida bienvenida tras regresar a Lima procedente de Brasil luego de quedar en el segundo lugar de la Copa América 2019.

Decenas de hinchas esperaron a los jugadores nacionales en los exteriores del aeropuerto Jorge Chávez, en el Callao, y en caravana los acompañaron en su ruta hacia la Videna, en San Luis, donde otro importante número de gente los recibió.

En medio de aplausos, palabras de agradecimiento y hasta llanto de las personas más sensibles, el bus de la Bicolor llegó a la sede de la Federación Peruana de Fútbol con los jugadores que fueron parte de la exitosa campaña de la ‘Blanquirroja’.

Algunos hinchas pudieron tener contacto con los protagonistas: se sacaron varias fotografías y se llevaron autógrafos para el recuerdo. Ni los policías que se encontraban en el lugar quisieron desaprovechar la ocasión y también se contagiaron de la fiebre por la Selección Peruana.

Vale decir que la delegación arribó sin Paolo Guerrero y Miguel Trauco, quienes se reintegrarán a los trabajos de sus equipos en Brasil. Tampoco llegó Alexander Callens, que viajará a Estados Unidos. Renato Tapia se quedó en el camino a la Videna.

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Para una selección como la peruana, regresar a un Mundial era un sueño de millones que era atormentado por el mismo seleccionado nacional. Antes de la llegada de Gareca ya se percibía un potencial interesante en la selección, pero era un potencial que se veía más en lo individual que en el equipo mismo como tal.Ricardo Gareca tomó un equipo que era tan apoyado como abucheado, el compromiso que mostraban los jugadores era difícil de ver. A pesar de ello el equipo se afianzo y unió en la Copa América del 2015 celebrada en Argentina, donde fue la 3ra mejor selección (medalla de bronce) y además recibió el Premio Fair Play por juego limpio. Poco a poco parecía que las cosas empezarían a encajar, aunque aún había ciertos malestares en la selección.Las Eliminatorias Rusia 2018 fueron una montaña rusa para la selección, el equipo mostraba talento y unión, pero al rato les ganaba la apatía que malograba todo el buen trabajo hecho. El equipo se miraba y hablaban de autocrítica, pero ninguno se miraba al espejo y asumía su responsabilidad. Poco a poco, Gareca transformó el equipo, se hizo una reconstrucción que tuvo como consecuencia la salida de varios jugadores que no daban ninguna solución. Y con trabajo y esfuerzo los objetivos se fueron cumpliendo.Gareca sabía que al comienzo los resultados serían difíciles de obtener, así que el trabajar en equipo era algo sumamente fundamental, hacer que todos tiren del carro de la selección era una meta a cumplir. Y así paso, con el pasar de las fechas de las Eliminatorias se veía a un equipo más trabajador, que luchaba y no agachaba la cabeza ante un mal resultado, con un poco de suerte, como los puntos recuperados por el partido contra Bolivia, toda la selección supo que era su momento de cambiar y dar un golpe en la mesa, y por primera vez en muchos años, demostró ser un equipo que inspira respeto y terminó por clasificar al repechaje para clasificar al Mundial.Muchos no tuvieron esperanza en el equipo, tras más de 3 décadas, la blanquirroja volvió a disputar una Copa Del Mundo. A pesar que los partidos contra Nueva Zelanda no fueron de lo mejor, los goles de Farfán y Ramos hicieron vibrar al Perú y aquel 15 de noviembre de 2017 se hizo historia: estábamos de regreso.Por bastante tiempo, la selección peruana, con pésimos resultados relacionada a los escándalos nos recordaban los problemas de indisciplina.Con la llegada de Gareca, la blanquirroja tomo otro rumbo y se evitó contar con jugadores que no tuvieran compromiso. Dio la oportunidad a otros futbolistas para que aprovecharán la oportunidad de ganarse un lugar, y que eran opacados por los jugadores de siempre.Hubieron lesionados y suspendidos, pero Gareca prefirió mantener el mismo grupo. La ausencia de Paolo Guerrero afecto notablemente a la selección. Sin embargo, la unidad del grupo evito que se desmoronaran emocionalmente y la clasificación fue dedicada a él.Gareca supo trabajar con lo que tenía y aprovechar al máximo las habilidades de cada uno, dándoles solidez, todos se complementan y están centrados en un objetivo común, sacándole provecho a las fortalezas y trabajando en sus debilidades con liderazgo, disciplina, motivación y objetivos claros. Mostraron humildad, paciencia, fortaleza y pasión.

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La Selección Peruana continuó con los trabajos y Ricardo Gareca pone mucho énfasis en la parte defensiva.

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No hubo caras nuevas, pero sí mucho optimismo y esfuerzo. La Selección Peruana cumplió su segundo día de entrenamiento en la Videna con la presencia de nueve jugadores -los mismos que trabajaron el lunes- pero que le permitió al entrenador Ricardo Gareca realizar algunos movimientos tácticos.

Tres arqueros, dos laterales, dos centrales y dos volantes ofensivos, son los jugadores con los que cuenta Ricardo Gareca para preparar los últimos amistosos del año. Gallese, Cáceda y Álvarez trabajaron de forma diferenciada, mientras que los otros seis realizaron movimientos tácticos.

Aldo Corzo se paró como lateral por derecha, Alexander Callens y Carlos Áscues como centrales y Marco López conformaron la defensa. Andy Polo y Christofer Gonzales buscaron complementar los trabajos de salida del equipo. El número de jugadores se completó con chicos de la Sub 18.

La Selección Peruana se enfrentará a Colombia el próximo viernes 15 de noviembre en el Hard Rock Stadium de Miami y cuatro días más tarde, recibirá a Chile en el Estadio Nacional de Lima, desde las 8:30 p.m.

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